EJERCICIO PARA SANAR TUS MIEDOS....Escucha la voz de tu cuerpo

El cuerpo es la voz de tu mente, y te habla con movimientos físicos como contracciones musculares - como tics, punzadas de dolor, cosquillas y tensión, por nombrar unos pocos. Vuélvete consciente de cuan frecuentemente te quitas la paz o la quietud.
Practica la quietud y permite a tu organismo que te muestre donde tu mente se contrae, no importa cuán sutil pueda ser la tensión.
Cuando adviertas una sensación, indaga dentro, " ¿Qué situación o pensamiento contraido provoca esta sensación física? ¿Estoy desalineado/a, con mi integridad en esta circunstancia, y si es así, dónde?

¿Estoy dispuesto a dejar ir esta creencia o pensamiento que provocan esta contracción en mi cuerpo?"

Escucha, siente y permite que las respuestas te guíen, y regrese a la paz y la claridad interior.


Este ejercicio puede ayudar a sanar tus Miedos


Ejercitarse en informarse a si mismo de los acontecimientos en los que te encuentras inmerso como si se tratase de un hecho noticioso, del que eres el reportero.
Infórmate exactamente del entorno y de que está ocurriendo "en la escena". El miedo es siempre el resultado de proyectar una recreación del pasado en el ahora o en el futuro. Si te encuentras atemorizado/a, encuentra la creencia de fondo e indágala:
"¿Es cierto que necesito tener miedo en esta situación? ¿Qué es en realidad lo que físicamente está ocurriendo ahora mismo? ¿Dónde está mi cuerpo (las manos, los brazos, los pies, las piernas, cabeza)? ¿Qué veo (árboles, paredes, ventanas, el cielo)?"
Despersonalizar nuestras historias nos da una oportunidad para mirar las condiciones más objetivamente, y escoger nuestras respuestas para lo que nos trae la vida.
Vivir en nuestras mentes creyendo en nuestros pensamientos falsos, es un buen camino para asustarnos de muerte, y puede aparecer en forma de vejez, cáncer, degeneración, presión alta, etc.

un abrazo y mucha luz,
Paola

1 comentario:

  1. Hola, me gusta el planteamiento, personalmente he venido intentando hacer esto, hace algún tiempo ya en mi vida lo hacía de manera natural, me desdoblaba, por así decirlo, y lograba visualizarme desde afuera...pero por razones que no relataré abandoné está práctica y adquirí otra: una en la que tenía fe ciega en mis juicios y que, de muchas formas, me hizo pensar que siempre estaba en lo cierto...ahora sé, y tu me lo ratificas, que es equívoco...gracias por este espacio y esta disposición a ayudar al prójimo... estás siendo amor en acción.

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