9 TIPS PARA ESTAR ESBELTA/O

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Al estudiar a personas que son naturalmente delgadas y al descubrir cómo lo hacen, es posible enseñar esta capacidad a otras. Hoy aprenderás algunos de mis ejercicios favoritos para mantenerte y sentirte bién.

Las personas que son naturalmente esbeltas no se sienten obligadas a ser delgadas. No se sienten mal por perder la oportunidad de una buena comida y no restringen su dieta. No sufren pensando en que van a engordar. Los que no lo son, en vez de librar una constante batalla con la comida, tienen que aprender que es mucho más fácil pensar y responder como lo hacen las personas naturalmente esbeltas, para ser como ellas y comer lo que realmente quieren. Te propongo el siguiente desafio.

VAMOS CON ESTE DESAFIO: Ánimo y compromiso son esenciales para esto.

En el momento de pensar en la comida, a deshoras o antes del horario de comer:

1.- Encuentra un lugar donde puedas relajarte cómodamente sin ser interrumpido.

2.- Piensa qué es lo que te lleva a pensar en comida. ¿Es cuando ves algo que comer? ¿Escuchas a alguien que dice: “es hora de comer”? ¿Miras el reloj y te das cuenta de que es hora de comer? ¿Sientes hambre? ¿Sientes antojo? Imagínate que:
a) te estás sentando a almorzar, y ves la comida en la mesa
b) que estás mirando dentro del refrigerador
c) que estás mirando dentro de algún mueble
d) que estás leyendo un menú.

3.- Observa la sensación en tu estómago. Fíjate en la cualidad o calidad de la sensación que tiene en este preciso instante. Lo que estás examinando, no es sólo el estar satisfecho o hambriento, sino cómo se siente en general tu estómago. Éste se sentirá diferente dependiendo de lo último que hayas comido, si has estado tenso o relajado, etc.

4.- Pregúntate ¿qué cosa le caería bien a mi estómago ahora? No necesitas decirlo en voz alta, tan sólo formúlate esta pregunta mentalmente.

5.- Ahora piensa en algo disponible de alimento, algo que podrías comer (por ejemplo un sándwich de queso, un pastel, una ensalada, cualquier cosa que se te antoje, o que tengas a la mano).

6.- Enseguida imagina que te estás comiendo el alimento en que pensaste, respira profundo y percátate cómo lo sientes a medida que va cayendo dentro de tu estómago. Ahora puedes tener la sensación de este alimento en tu estómago y de cómo se sentirá todo tu cuerpo en las próximas dos horas siguientes si te lo comes.

7.- Compara esta sensación con la que tenía tu estómago antes de imaginar comer algo. ¿Cuál sensación te gusta más? ¿Te sentirás mejor a lo largo de dos horas si comes lo que pensaste a que si no comes nada? Si la respuesta es “Si”, ten presente este alimento como una alternativa que tal vez desees seleccionar. Si la respuesta es “No”, descarta esta posibilidad. Fíjate que estás decidiendo en base a lo que te dará mayor placer a lo largo de un período de tiempo. No tiene sentido comer algo que te haga sentir peor el resto del día.

8.- Realiza este mismo proceso con varias otras posibilidades de alimentos. Cada vez, ten presente el alimento que te hace sentir mejor a lo largo de un período de tiempo.

9.- Ahora respira profundo e imagina que vas y te comes este alimento y siente la satisfacción de comer aquello que es bueno para ti y que te hace sentir bien a lo largo del tiempo.

Si practicas esta estrategia continuamente, el resultado será que se instale en el cerebro y que cada vez que estés a punto de ingerir un bocado, muy rápidamente puedes percibir cómo lo sentirá tu estómago, a lo largo del tiempo. Desde luego sabrás si el próximo bocado te hará sentir menos cómodo de lo que estás en ese momento. Esto te proporcionará un modo natural de detenerte cuando estés satisfecho. A medida que este proceso se convierte en un hábito, ocurre muy rápidamente y sin que tú tengas que pensar ya en él. Aprenderás, no sólo a sentir tu estómago, sino también a escucharlo.

Esta estrategia te llevará, no solamente a saber escoger los alimentos que son buenos para ti, sino también a aprender a disfrutarlos.

Este método no tiene como resultado una pérdida de peso brusca que frecuentemente no perdura. Su objetivo es una pérdida de peso gradual que se mantiene a lo largo del tiempo.

un abrazo y mucha luz
Paola

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