AUTENTICIDAD 
Sé como eres

Cuando conozco gente o entro en una nueva relación, empiezo a
imponerme toda esta serie de restricciones. No puedo sentir lo que
siento. No puedo tener los deseos y necesidades que tengo. No puedo
tener la historia que tengo. No puedo hacer las cosas que quiero,
sentir lo que estoy sintiendo o decir lo que necesito decir. Me
convierto en ese robot reprimido, perfeccionista, en vez de ser lo
que soy: Yo
Anónimo.

A veces, nuestra reacción instintiva al estar en una nueva situación
es: no seas tú mismo.
Y, ¿quién más podemos ser? ¿Quién más te gustaría ser? No necesitas
ser nadie más.

El mayor regalo que podemos llevar a una relación es ser como somos.
Quizá pensemos que no les gustaremos a los demás. Tal vez tengamos
miedo de que, si simplemente nos relajamos y somos nosotros mismos,
la otra persona se alejará o nos hará sentirnos avergonzados. Quizá
nos preocupemos de lo que vaya a pensar la otra persona.

Pero cuando nos relajamos y nos aceptamos a nosotros mismos, la
gente a menudo se siente mucho mejor cerca de nosotros que cuando
somos rígidos y reprimidos. Es agradable estar cerca de nosotros.
Si los demás no nos aprecian, ¿realmente queremos estar cerca de
ellos? ¿Necesitamos permitir que las opiniones de otros nos
controlen a nosotros y a nuestra conducta?
Darnos permiso de ser como somos puede tener una influencia curativa
sobre nuestras relaciones. Se relaja el tono de las mismas. Nos
relajamos nosotros. La otra persona se relaja. Y luego, todo el mundo
siente un poco menos de vergüenza, porque han sabido la verdad. Ser
lo que somos es lo único que podemos ser, lo único que estamos
destinados a ser y eso basta. Está bien.

Lo único que verdaderamente importa es la opinión que tengamos de
nosotros mismos. Y podemos darnos a nosotros mismos toda la
aprobación que queremos y necesitamos.



Un abrazo y mucha luz
Paola